Muchas son las circunstancias de la vida en las que tenemos un sueño que no logramos convertir en proyecto y finalmente en un logro. Se trata de ideas, sueños, ilusiones, aspiraciones que no siempre logramos llevar a cabo. Pero que aun cuando pase el tiempo, pensar y repensar en ello nos llena de ilusión. Tal vez lleguemos incluso a pensar que nuestra vida sería distinta, que estaríamos mejor o que simplemente esto nos haría muy feliz. Ahora bien, si la sola idea te hace feliz, porqué no lo haces, porqué no lo llevas a la acción. Muchas respuestas pueden venir también a tu mente, las más comunes son: me falta tiempo, me sobra edad, no tengo dinero, no se cómo comenzar, si todo sale mal sería un gran desastre, tengo miedo al fracaso. Las respuestas posibles son muchas y de seguro algunas de ellas son válidas pero la mayoría no tiene el suficiente peso como para no emprender eso que tanto te ilusiona.
Las respuestas más obvias y al mismo tiempo las más útiles están a nuestro alcance, las conocemos, pero preferimos consciente o inconscientemente pasar de ellas. Así que a la pregunta cómo poner en marcha un sueño y convertirlo en una realidad la respuesta es “comenzando”. Si ya tienes la decisión tomada, es hora de estudiar, buscar información, leer historias de otros que ya lo han hecho, hablar con personas que tengan experiencia en algo similar, a veces simplemente podemos consultar con aquellos a los que tenemos mucha confianza y pensamos que tienen buenas ideas. Creo mucho en que la búsqueda de información te abre la mente y el corazón a las oportunidades. Revisar, comparar, analizar te permite en muchas situaciones eliminar barreras que se producían por un mero desconocimiento o por un conocimiento desactualizado, pues las condiciones pueden variar y hacerte el camino más fácil. Se que es una frase un tanto trillada, pero es poderosa y muy útil: “El conocimiento es poder”. Si quieres comenzar un camino, iniciar un proyecto, poner en marcha aquello que tanto te ilusiona, un primer gran paso: “infórmate bien, hasta el cansancio, estudia, revisa, compara, vuélvete un experto. A veces la información es tanta que puede ser abrumadora, así que toma el té con pequeños sorbos. ¡Qué los éxitos continúen!
Dra. Jhenny Rivas Alberti
Coach Ontológico. Docente Universitaria